Para las personas que algún motivo tienen dificultad para caminar, los andadores son una herramienta sumamente importante, dan un mejor apoyo al que otorgan las muletas y los bastones.
Los andadores pueden ser necesarios para personas discapacitadas físicamente o que están en rehabilitación, que tienen una edad muy avanzada, o sufren de obesidad mórbida.
Andadores para discapacitados o en rehabilitación
Hay personas que tienen una discapacidad física que no les permite caminar sin un apoyo extra como el que brinda un andador, esto puede ser de origen congénito o ser producto de una lesión sufrida en la columna, cadera o en las extremidades inferiores.
Dicha condición en caso de ser congénita siempre es de por vida, mientras que si es resultado de una lesión, en muchos casos puede ser corregida con tratamiento médico y rehabilitación, pero igualmente mientras la persona se recupera puede requerir de un andador, aunque esto varía, muchas veces basta con las muletas o incluso con un bastón.
Cuando son para personas con obesidad mórbida
He de aclarar que no es lo mismo tener algo de exceso de peso que tener obesidad y que, a su vez, hay varios tipos de obesidad y que incluso cuando se trata de obesidad mórbida hay niveles más extremos que otros.
Esto se mide por el índice de masa corporal, que se calcula dividiendo el peso de la persona en kilogramos entre su estatura en metros multiplicada por sí misma, es decir, al cuadrado. Por ejemplo, supongamos que mides 1.70 m y pesas 100 kg, en ese caso el caculo del índice de masa corporal o IMC sería IMC= 100 kg/(1.70 mx1.70m)= 34,60 kilogramos por metro cuadrado.
El IMC se encuentra en el punto ideal entre un mínimo de 18,50 a un máximo de 24,99, a partir de 25 estamos hablando de que la persona tiene exceso de peso, mientras que entre 30 a 34,99 estamos hablando de obesidad tipo I, lo que quiere decir que en el ejemlo anterior la persona obesidad tipo I, muy cerca de la tipo II, con esa relación de estatura y peso, si el IMC se encuentra entre 35 y 39,99 entonces la persona tiene obesidad tipo II y, finalmente, a partir de un IMC de 40 estamos hablando de obesidad tipo III, también llamada obesidad mórbida.
Tener exceso de peso de por sí es un riesgo para salud de la persona que lo padece, pero cuando hablamos de obesidad tipo III, la salud de la persona y su vida está en grave riesgo y es por esto que se llama obesidad mórbida.
Y por supuesto existen casos más extremos que otros, una persona con un IMC de 40 no requeriría de una andadera si no tiene otra condición adicional que represente una dificultad para caminar, pero hay casos mucho más extremos que son incapaces de caminar sin una andadera e incluso puede ocurrir que la obesidad sea tan extrema que simplemente la persona sea incapaz de caminar en absoluto.
Existen andaderas hechas especialmente para las personas con obesidad mórbida, que soportan 200 kg o más, incluso hasta 300 kg y son una herramienta esencial en la vida de las personas con condición y que al menos aún caminan aunque sea mediante esta ayuda.
Andadores para personas mayores
Siempre que la muerte no nos alcance antes, alcanzamos la tercera edad y con ello suelen aumentar los problemas de salud preexistentes o presentarse problemas nuevos y ya después de cierta edad, aunque no se cumpla en todos los casos, vienen problemas para caminar y entonces los andadores pueden ser necesarios.
Para las personas mayores puede darse el caso de que necesiten un andador estrecho para casa y aparte uno para su uso exterior.
Los andadores no sólo brindan apoyo al caminar, sino que, sin importar por qué motivo lo necesites, también brindan seguridad psicológica y eso forma parte de nuestro bienestar como seres humanos.
